“Flujos de Consciencia”, es una exploración sobre el juego de dimensiones y perspectivas en el ojo -y la mente- del espectador.
Para el autor de las obras, Javier Lledó, “hay un fenómeno muy particular de la escultura que hace que jamás sea estática, moviéndose o cambiando en el ámbito del instante”.
Javier Lledó, es pintor y escultor, y el juego de las dimensiones constituye una de las áreas de exploración de su obra, “hay esculturas que son primero pinturas, y pinturas que son primero esculturas, en mi cabeza, o en el objeto ya elaborado”, añade para describir su proceso creativo.
La consciencia ha sido y es uno de los temas más elusivos desde que el hombre se reconoce como ser humano, no sólo para la ciencia, sino para la propia Filosofía. Sin embargo, el arte ha contribuido a que el hombre pueda convivir de forma cómoda con la única realidad que le es autoevidente y que hasta ahora es imposible de explicar. La belleza, analiza Lledó, “parece aludir a algo que nos es común pero no es necesariamente racional. No es algo que siempre se le pueda dar una explicación inteligente”. SEGUIR LEYENDO…